El tema del sobreturismo ocupa un lugar destacado en la prensa y preocupa a muchos especialistas de la industria turística, pero especialmente a los habitantes de los países anfitriones.
En este artículo de la revista queremos dar una visión general del tema – con voces de nuestra red y más allá.
¿Qué significa Overtourism?
Hasta ahora ha habido pocas definiciones de la palabra clave “Overtourism”. El periodista británico Greg Dickinson ha entregrado una definición al Diccionario Collins, que manifiesta: “[El Overtourism es] el fenómeno en el que un destino popular o un lugar de interés turístico sea invadido por turistas de manera insostenible”. Dickinson también descubrió que las búsquedas para este término se han incrementado de forma exponencial desde el otoño de 2017 y sugiere el “Overtourism”, en un artículo del diario británico The Telegraph como “Word of the Year 2018”.
¿Por qué el Overtourism ocurre ahora?
Dickinson cita al Brookings Institute en su artículo, en la que analiza que la clase media global podría estar alrededor de los 3.700 millones y otros 160 millones se unirán al grupo en los próximos cinco años, lo que significa que simplemente hay más turistas hoy que antes. La población se está enriqueciendo, la clase media está creciendo en los países en desarrollo y muchas de estas personas gastan parte de sus ingresos en viajes. En el 2017, las llegadas de turistas internacionales se incrementaron hasta en un 7 % hasta alcanzar los 1.300 millones. La Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (UNWTO) prevé un mayor crecimiento para 2018, sin embargo a un ritmo más sostenible entre el 4-5 %.
¿Qué está saliendo mal?
Debido a la masa de turistas, se registra una verdadera “inundación” de ciudades y regiones. En particular, las ofertas de compañías aéreas, compañías navieras de cruceros y compañías aéreas de bajo coste están incrementando sus rutas. Más y más apartamentos en los centros de la ciudades son ofertados para los turistas, la población local está siendo apartada y los contratos de alquiler no se extienden con el fin de obtener mayor rentabilidad con los apartamentos de vacaciones, un ejemplo de esto es la película española „Casas sin familias“ muestra el fenómeno de Barcelona como una realidad de lo antes explicado. Los cruceros sacaron a una enorme multitud de personas al mismo tiempo, irrumpiendo en el muelle y sobrecargándolo completamente. Los vuelos de bajo costo están incrementado el número de visitantes, y las visitas durante el fin de semana son ahora posibles para más y más personas.
“Las razones de este desarrollo son ciertamente multifacéticas, la falta de planificación y gestión, así como la falta de participación de la población, juegan un papel clave en el desarrollo del turismo”, dice la experta en turismo Cornelia Kühhas de Naturfreunde Internationale – respect a la revista Lebensart. “Sin embargo, una de las razones es nuestro comportamiento como consumidores. Las vacaciones se están convirtiendo cada vez más en un bien de consumo cotidiano, mientras que en el pasado se percibía comúnmente como un lujo”.
¿Cómo reaccionan la población local?
En los destinos turísticos populares, las protestas frente al creciente flujo de turistas está en incremento. Venecia, Palma de Mallorca, Ámsterdam y Barcelona son sólo algunos de los ejemplos en los que los residentes ya llevan a cabo acciones masivas contra los visitantes, colocando carteles de desaprobación y mostrando poca amabilidad a los mismos. Como bien lo relata la revista enorm-Magazin, las protestas también reflejan en general las injusticias del sector: salarios injustos y escasa participación de la población local en el desarrollo local.
Frans van der Avert, CEO de Amsterdam Marketing, trato en su presentación “Los destinos turísticos bajo presión” en el World Tourism Forum en Lucerna sobre esta realidad, y en su opinión, son tres grupos esenciales que forman el espíritu de una ciudad: visitantes, residentes y empresas. “Ellos hacen la ciudad decidiendo dónde comer, bailar y admirar la cultura”, dice van der Avert. En el evento , manifesto su preocupación de mantener el equilibrio.
¿Qué pasará después?
“El conflicto se agravará”, está convencido Urs Wagenseil, profesor de turismo en la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Lucerna. En una entrevista con el Basler Zeitung trato sobre el hecho de que a medida que el motor económico está funcionando en todo el mundo, los flujos turísticos globales se están incrementando y la mayoría de la gente quiere experimentar los principales destinos de interés en un país. Esto inevitablemente resulta en una presión para los mismos.
“El problema en las ciudades es […] que la gente quiere viajar cada vez más de forma independiente y ya no requiere de operadores turísticos. Esto lleva a que las ciudades se desborden. Sólo las autoridades locales pueden hacer algo al respecto”, dice Harald Zeiss, profesor de gestión turística de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Harz en Wernigerode, en la revista Wirtschaftswoche.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Ya se están aplicando o se están estudiando diversos enfoques. El objetivo es desviar la atención de los viajeros de los principales atractivos turísticos y mostrarles otros lugares que también valen la pena visitar, en otras partes de la ciudad o en los alrededores, o en el propio país. También se está debatiendo la restricción o prohibición del alquiler a corto plazo departamentos en sitios web como Airbnb, y de esta forma evitar que barrios o distritos enteros se conviertan en grandes complejos turísticos.
Las restricciones serán necesarias en cualquier caso. Si un hotel, un vuelo o un evento ha alcanzado su límite de capacidad, es así que al momento de la reserva no hay más espaci por que a llegado a su límite. No habrá otra forma de manejar el escenario a la vista.
¿Qué puedo hacer como viajero?
Cornelia Kühhas de Naturfreunde Internationale (NFI) hace un llamado a los viajeros: “Todos podemos hacer una contribución que cambie el rumbo del turismo, es decir hacia un turismo que beneficie a más actores y que preserve la naturaleza y los recursos de la mejor manera posible. Tómese su tiempo – para conocer a la población local, para sumergirse en la cultura y el paisaje, incluso fuera de los circuitos habituales”. El Dossier “OVER-TOURISM” – ¿Cuántos turistas puede tolerar el planeta? ” ha sido publicado específicamente sobre este tema.
Urs Wagenseil, de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Lucerna, dice: “Cada uno de nosotros debería preguntarse a sí mismo: ¿Puedo hacer que mi comportamiento durante mi viaje sea más responsable con la sociedad y el ambiente?.” No quiere decir, por ejemplo, pasar la noche en grandes cadenas hoteleras, sino en hoteles de propiedad local y viajar por períodos más largos que salir de vacaciones por las ofertas del fin de semana. Y aún mejor planificar las vacaciones fuera de la temporada alta.
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Naturfreunde Internationale, Overtourism, turismo masivo, Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Lucerna, Word of the Year